Dr. Rodas: ¡Movilidad!
Una absurda y terrible decisión de implantar la ciclovía dizque para solucionar el estancamiento en el tránsito resultó en un fracaso total, pues careció de estudios serios, pues la topografía de Quito y la estrechez de sus calles no lo permite y agravó la circulación, que es palpable en la Ulloa, Mariana de Jesús, Cordero, etc. La movilidad perdió, el único ganador: el contratista de los bloques plásticos de señalización. El beneficio de 200 ciclistas no puede estar por encima de 2 millones de habitantes. Una persona cansada y sudada que llega a su trabajo o estudio, no va a rendir lo mismo en su actividad, por razones obvias y, además, de resultar antihigiénico. La ciudad no es idónea en la actualidad para esta actividad salvo cuando esté funcionando el metro, mientras tanto suprimida la ciclovía se puede rediseñar algunas calles que habiliten un carril más. La tozudez de la realidad que vivimos los quiteños servirá para rever esta medida y que el Concejo Metropolitano, sabio y consciente, lo apoyará. Favorezca a la empresas privada para la construcción de parqueaderos, ante la incapacidad fiscal de los gobiernos.