Si el dinero de la venta anticipada de petróleo a China hubiera servido como capital de operación para la explotación y producción de hidrocarburo y su utilidad luego de pagar pasivo, hubiese sido para atender los problemas sociales, dijéramos que este Gobierno está haciendo bien las cosas; pero si dichos recursos (ventas anticipadas de petróleo) han sido utilizados para gastos corrientes, lo único que se ha hecho es incrementar la deuda pública, solo es necesaria cuando los ingresos del Estado son insuficientes, con la finalidad de no afectar la soberanía y los derechos del buen vivir, incluido la naturaleza.
Si así fuera, las reservas del Yasuní “hace rato estarían siendo explotadas”, porque en el momento que se extraiga el petróleo, solamente van a servir para pagar deudas; y, en caso de no cumplir con nuestros compromisos de pago, debemos entregar el crudo del petróleo que está en garantía de dichos préstamos. En otras palabras, los ecuatorianos estamos hipotecados, porque el petróleo no sería nuestro (ni siquiera el que está bajo tierra), así de “soberanos”.
La Revolución para la “Eliminación de la pobreza” es puro cuento, es un fracaso total del Socialismo del siglo XXI.
Dennos un baño de verdad y déjense de tanta farsa.