La publicación de La Hora, de este lunes 18, dando cuenta de que el 90 % de los choferes ‘profesionales’ no estarían en condiciones de rendir las pruebas de recalificación a las que deben someterse en agosto; no es ninguna novedad, era una realidad que se mostraba por donde quiera que se le mirara, con las fatales consecuencias
Por lo tanto, una operación de “sentido común”, coincidiendo con Guillermo Abad, es que a quienes no logren calificar se les revoque la licencia de “conducir” y se deje sin validez su
“título” de “conductor”; para de esa manera tamizar las 46 000 licencias entregadas dolosamente por las famosas Escuelas de Capacitación de los Sindicatos de Choferes. Es la gran oportunidad para sanear este sector, que ha vivido atado a los favores de la corrupción.