Hace poco merecidamente se acaba de colocar el retrato de la Dra. Rosalía Arteaga Serrano reconociéndola como legítima ex presidenta constitucional del Ecuador. Ahí va a estar codo con codo, con el Dr. Fabián Alarcón, quien, como presidente de la Asamblea Nacional, gestiono, agilitó, y así logro se lo nombre presidente de la República, cargo que, para muchos, correspondía a Rosalía Arteaga, vicepresidenta en funciones. El anterior presidente calificó su nombramiento como inconstitucional, manipulado, etc. El retrato del Dr. Alarcón, fue descolgado, desaparecido, hasta que muchos años después, alguien lo llama a él para indicarle que lo tiene, él lo recupera y con el tiempo gracias a un pedido hecho al actual Presidente, logra que se lo reubique en el salón amarillo con los demás retratos presidenciales. Pero la pregunta que tenemos que hacernos es sobre el retrato de nuestro ex presidente Correa, donde se encuentra, no se lo hizo, ¿es un olvido? La respuesta es no, con el amor a su personalidad, difícilmente se podía olvidar. Si se encargó este retrato a uno o quizás a nuestro mejor pintor nacional: Alfonso Endara Moreno, sin embargo, Correa, gran economista, honestamente, olvido un pequeño detalle, con tanto gasto : pagar al reconocido maestro que tuvo la bondad de pintar su retrato. Es así como su retrato reposa en una bodega, hasta que la deuda se pague. Ahora la pregunta es: ¿los ecuatorianos desean pagar la deuda, desean colgarlo o destruirlo?
Aparentemente, otro retrato no aprobado por Correa se realizó, recientemente sin aprobación del retratado, pero la pregunta persiste sobre la pintura contratada, ¿ quién va a pagar por la pintura? La respuesta será, nadie, así se manejan las cosas de Estado?