“No es triunfo de la Fiscalía, es triunfo de todo el Ecuador”. Diana Salazar Méndez, Fiscal General del Estado.
La justicia es el pilar más firme de Dios. El largo, pedregoso y tortuoso camino, recorrido por la justicia, en el caso “Sobornos 2012-2020”, ha llegado a su final, cuando en una histórica decisión judicial y sin precedentes en el país, el Tribunal de Casación de la Corte Nacional de Justicia, actuando con sentido de patria, sepultó para siempre la sombra nefasta, terrorífica del correísmo. El país no volverá al lodazal de corrupción, de podredumbre, de afrenta, de vergüenza, oscura y ominosa del pasado. Este Leviatán vernáculo y su estructura criminal y delincuencial, pagarán en la cárcel por todo el irreparable daño causado al país. Se creyeron los intocables por mucho tiempo, con la utopía de la refundación y su falsa y mentirosa Revolución Ciudadana, con el aval de esa otra lacra y vergüenza del Socialismo del Siglo XXI. Su metida de mano en la justicia le funcionó a la perfección, porque contó con “jueces” venales, banales y tan corruptos o más que los mismos corruptos, quienes torcieron y desfiguraron el verdadero sendero por donde debe transitar la auténtica y única justicia.
Gracias a una mujer que se revistió con el escudo de la libertad y la justicia, quien demostró valentía, honestidad y decisión inclaudicables, para exterminar tanta ignominia. Dignificó al país entregándonos un mensaje de mejores días y esperanza y no como aquellos que la precedieron en el cargo, que demostraron solamente sumisión, complicidad y cobardía hacia el “dueño del país”.
La actual Corte Nacional de Justicia, pilar fundamental de la democracia y el estado de derecho, cumplió igualmente con su deber, actuando con dignidad, ética profesional y fundamentalmente en derecho. ¡Felicitaciones a nombre de nuestro querido Ecuador!