Me refiero a la carta titulada “La ‘famosa’ SENAIN” suscrita por el señor Iván Escobar Cisneros y publicada en EL COMERCIO el sábado 5 de mayo, cuyo contenido alude a la hoy inexistente Unidad de Investigaciones Especiales (UIES) de la Policía Nacional, suprimida y reemplazada durante el gobierno del Eco. Rafael Correa Delgado, en 2009.
Dentro del análisis, se puntualiza el motivo de su supresión bajo el argumento gubernamental de ese entonces, que su funcionamiento afectaba a la soberanía nacional debido al apoyo brindado a esta unidad y la injerencia de la inteligencia estadounidense en varios asuntos del Estado ecuatoriano.
Como información adicional, es pertinente señalar que otra de las razones para el desmantelamiento y eliminación de la UIES, aparte del supuesto conocimiento anticipado del bombardeo colombiano en Angostura de marzo de 2008, fue la ejecución de la operación policial “Huracán de la Frontera” desarrollada en septiembre de 2008, entre la espesa vegetación y manglares de la hacienda La Campanita, provincia de Esmeraldas, cerca de San Lorenzo, en el límite internacional con Colombia. Esta acción permitió incautar 4,7 toneladas de clorhidrato de cocaína en 4 415 paquetes. Las investigaciones lideradas por un fiscal antinarcóticos del Guayas, precisaron el involucramiento en este caso de un ex funcionario del entonces vigente Ministerio Coordinador de Seguridad Interna y Externa, quien presuntamente mantenía nexos con las FARC y específicamente con alias “Raúl Reyes”.
Tras las investigaciones, las diligencias y los procesos judiciales posteriores, se especificaron las identidades de las personas involucradas con esta organización delictiva internacional dedicada al tráfico de drogas y el ex funcionario gubernamental fue absuelto, pero la imagen del régimen correísta quedó afectada. Los hechos brevemente citados, tienen abundante y detallada información en archivos de la época, disponibles en la red.
Extrañamente, la actual amenaza para el país y los hechos de violencia que ahora son de dominio público se han vuelto a producir en el mismo sector geográfico, ante lo cual y ante la reanudación del apoyo y ayuda estadounidense en materias de seguridad y defensa así como el anunciado reemplazo del Ministerio del Interior por un Ministerio de Gobierno y Policía, como funcionaba hasta 2010; y, aprovechando la apertura y gran flexibilidad demostrada por el presidente Lenin Moreno Garcés, entonces ojalá también se considere la posibilidad de restituir el nombre original que tuvo esta prestigiosa unidad de inteligencia policial y recobre la efectividad y lustre que sus fundadores y sus sucesivos comandantes e integrantes le confirieron.