Anticipo mi solidaridad a la familia del joven Cosíos, quien ahora mismo está entre la vida y la muerte. Pero ¿por qué se está buscando un solo culpable, cuando a todas luces puede verse que hay algunos?
Se sabe que fue un policía el que disparó la bomba, pero acaso no es la falta total de criterio de ese policía realmente la culpable; y si es así, acaso no es la institución la que debe formar a ese hombre con ese criterio. ¿Y acaso no son los gobiernos los encargados de dotar a sus ciudadanos de instituciones tan importantes como la Policía, debidamente formadas? Las autoridades se lavan las manos, al tratar de poner este trágico hecho en manos de un solo hombre.
Ya es hora de que tales autoridades pongan todo su empeño en dotar a la institución policial de los recursos para formar a sus hombres de manera que nosotros, los ciudadanos, podamos sentirnos orgullosos de ellos, y no como ahora, avergonzados, temerosos y hasta rencorosos. Esto es inconcebible.