Desde hace varios años vivo en el barrio Amagasí del Inca donde hay muchos colegios: Sek, Martim Cerere, Isaac Newton, Tomás Moro y Letort; y varias guarderías infantiles.
Durante estos años he visto que muchos padres de familia paran completamente el tránsito ya que dejan o recogen a sus hijos en la puerta de cada plantel, y no solo se quedan ahí hasta que el niño se baje, sino hasta que entre al colegio, esto trae consigo que el resto de vehículos no pueden transitar o se demoran en pasar dos cuadras para llegar a la Eloy Alfaro, trayendo como consecuencia que las leyes de tránsito y el buen vivir se pierdan.
Es hora que las autoridades de tránsito lleguen a las puertas de los colegios ubicados en las calles Álamos y Guayacanes y hagan cumplir a estos malos ciudadanos las normas establecidas, así como pedir a las autoridades de los planteles que conversen con los padres de familia sobre las normas de conducta. Es necesario que las autoridades vean cómo los trabajadores de estos centros educativos apresuran a los niños para que se suban a los carros poniendo en riesgo su vida.