Respeto por favor…

Ahora como modo de escape de la mente de muchas personas, y está bien lo que hagan mientras no afecten a terceros, está el volar juegos pirotécnicos, y como en toda actividad humana "racional", la imaginación no tiene límites. Estos días festivos, o cualquiera en el que se festeje cualquier cosa, Ud. puede estar a la mañana yendo a su trabajo o en cualquier actividad, o a la medianoche o a la madrugada, escuchar una detonación, seguramente comparada con la de los morteros en cualquier guerra o a la explosión de un polvorín, como ha pasado, y no hay ningún problema, pues al fin es el derecho de liberar sus emociones… Pues resulta que hay personas como yo a las que les molesta tal práctica, o personas en hospitales, bebés, de la tercera edad, incluso, lo que ahora en día es más importante que las personas, nuestras queridas mascotas, según los protectores de animales. Así como lo lee, no hay quien nos defienda, ante la arbitrariedad de quienes no encontraron mejor escape a su desbordante alegría que hacer volar un explosivo, vaya Ud. a saber de qué potencia de afectación. Ante esta intolerancia y quemeimportismo, seguramente no penalizado en el flamante COIP, propongo que una unidad policial o militar, esté atenta y detenga, por "no darse cuenta de las consecuencias", a dichos individuos que les preocupa poco o nada fastidiar a sus conciudadanos, incluso corriendo el riesgo de lastimar a alguien o a sí mismos. O es que acaso no vemos las desgarradoras imágenes de lacerantes quemaduras producto de este atavismo cultural.