La ideología de cualquier persona es respetable. Lo que no es posible es que una persona que representa a un país haga pública esta ideología sin respeto a lo que cree el país al que representa. Las múltiples declaraciones de la Sra. María Fernanda Espinosa, Ministra de Relaciones Exteriores del actual gobierno no tienen sino dos lecturas. O la Ministra se adjudica poderes que no le competen o no hace sino cumplir con las órdenes emitidas por el Jefe de Estado.
En ambos casos, las declaraciones no corresponden al sentir ciudadano pues estoy segura que el pueblo ecuatoriano no respalda las actuaciones del dictador venezolano Maduro, ni está de acuerdo con la permanencia del hacker Assange en la Embajada del Ecuador en Londres ni apoya la falta de seriedad con que se lleva a cabo los compromisos del gobierno ecuatoriano en épocas pasadas.
Todas las actuaciones de la Ministra Espinosa, así como los nombramientos para la dirección económica del país y otros nombramientos, nos hacen dudar sobre las intenciones del Sr. Lenín Moreno que aparentemente no son sino una continuación de las actitudes del gobierno anterior, con distinto tono pero igual ideología, que no es lo que los ecuatorianos deseamos para nuestro país.