Qué bueno rescatar el costoso edificio de USD 45 millones, ubicado en la mitad del mundo, que dejando de hacer obras para ecuatorianos, fue dado graciosamente por Correa a Unasur, institución creada para promover, entre sus compadres populistas, al socialismo del siglo XXI, (… felizmente gracias a Dios, y a las nefastas administraciones de los Maduros, Ortegas, Castros, Correas y compañías, ya está desapareciendo…).
De desear sería, que en el referido edificio, por su ubicación excepcional, se proyecte allí el Ministerio de Turismo, pero un ministerio dinámico que cree una universidad de alta tecnología, que prepare a una Hotelería especializada, con gastronomía mundial; personal de todo nivel; Agencias de viajes y Transportes con guías turísticas profesionales en idiomas; Artesanías y Manufacturas de calidad, casinos, etc… En fin, siendo nuestro país un verdadero escenario de bellezas naturales, aprovechemos la brillante oportunidad, en busca de la alternativa, al petróleo, nuestro sustento presupuestario, para cuando termine su explotación; sea sustituido por una industria turística de nivel internacional…
Nada más estratégico, para promocionar turismo, ubicar en el epicentro del mundo, un establecimiento superior.
Aclaro, cierto que nuestros hermanos indígenas, para sus planes, se merecen ese edificio y mucho más, pero debería ser reemplazado por aquellos inmuebles, que siendo del Estado y que están a la venta, se entregue en donación perpetua para los fines, que con derecho, proyectan los líderes indígenas.