Rendir cuentas

Las empresas, los ministerios, los pequeños negocios, las clínicas, cosechan su prestigio trabajando duro, con amabilidad, con solvencia y sobre todo con honradez. La gente que acude a solicitar el servicio y es bien atendida le cuenta a otra gente y así sucesivamente hasta que un buen día el prestigio queda sentado sólidamente y viene un montón de gente. El ciudadano común entonces le aconseja al vecino: “Anda nomás que ahí te atienden bien”.
Desde hace algunos meses las radios nos atormentan los oídos con mensajes como: Podemos volver a creer; creer en el amigo que te falló, en la mujer que te mintió, en la vecina que no te fió, etc., para luego referirse a un tal “Consejo de la Judicatura” que publica página entera en la prensa del 1 de agosto con el título: 'Rendimos Cuentas al País'. Allí se relata lo hecho entre julio de 2011 y julio de 2012 con proyecciones hasta el 2013, lo cual, definitivamente es una maravilla.
Porque, cambiar en un año lo mal actuado siempre es imposible, ni siquiera por un pomposo mensaje que remata: ¡Ya podemos volver a creer en la justicia! “El cambio es irreversible”. Yo, personalmente, luego de haber visto cómo funciona la justicia en este país, no les creo nada, como no le creería a la mujer que me traicionó y tampoco cree un montón de amigos a quienes he consultado pensando que soy el único loco.
Estimo que la Contraloría ya debe estar tras la pista de lo que cuesta tamaña propaganda con la que quieren hacernos “volver a creer”.

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