Salman Rushdie fue condenado a muerte y tuvo que esconderse tras escribir una novela de ficción, crítica al Islam. Theo van Gogh, director de un filme crítico al trato de la mujer en el Islam, fue asesinado en las calles de Ámsterdam. El embajador Christopher Stevens fue asesinado en consecuencia a una película que hace burla de la religión. El diario Jyllands-Posten publica unas caricaturas y el mundo enloquece. Hace días, la India prohíbe una película de espionaje criticada por musulmanes, por temor a la violencia. La región del planeta al este del Mediterráneo y parte del Asia viven convulsionadas por violencia que tiene una fuente común. La violencia es una reacción natural al miedo. ¿Qué es lo que teme la religión? Umberto Eco, en su obra ‘El nombre de la rosa’, propone que la risa mata al miedo y que sin éste no puede haber fe. He ahí la fuente de la violencia. La religión, como sistema de control social, no puede permitirse tolerar la crítica y la risa.