Los eventos desafortunados, producto de la irresponsabilidad de miembros del Gobierno, han sido lamentable noticias que denotan la falta de liderazgo, la carencia de controles y la excesiva confianza a empleados públicos. Hasta ahora esperamos el juicio y sentencia del caso Ministerio del Deporte, el caso ‘narcovalija’ del que curiosamente existen detenidos solamente en Italia y acá en nuestro medio quién los ayudó en el delito debe reírse a carcajadas libremente sin pena ni gloria; ahora son nada más que 11 los detenidos por un “supuesto” desvío de apenas 5,4 millones de dólares del Ministerio del Ambiente; qué ambiente, envidiable por cierto; se conoce de una beneficiosa coincidencia, el chofer de una familia muy cercana a Carondelet maneja nada más que una empresa de servicios de transporte monopólicos de urea, insumo de uso agrícola e importado por el estado; esto por citar tres casos de los que mi mala memoria los tiene presentes. Esto debe obligarnos a pensar sobre las buenas relaciones entre los miembros del Gobierno, a qué partido o movimiento político pertenecen, quién los contrató, bajo la recomendación de quien lograron ingresar a la burocracia, tienen padrino o son simplemente ahijados vestidos de verde y azul; y ¿cuántos más habrá?