El alcalde de Riobamba, Napoleón Cadena, debería dar a conocer a la ciudadanía las causas por las que el Municipio no concreta todavía la rehabilitación del edificio de estilo ecléctico del Teatro León, joya cultural y arquitectónica de la ciudad, pues, hasta el momento, no pasa de ser una simple oferta y el otrora gran escenario continúa tirado.
Hay necesidad también que el Burgomaestre transparente e informe los estudios y anteproyectos; pues, lo poco que sabemos es que ya van tres estudios contratados: dos por el Municipio y uno por la Regional 3 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
En 2010, el Municipio de Riobamba compró este bien patrimonial y, en 2012, contrató con una consultora de Quito un estudio para su rehabilitación; que, más tarde, la Regional 3 del INPC contrató otro, y, últimamente, el Municipio ha vuelto a contratar uno más.
¿Por qué tantos estudios? ¿A quiénes benefician? Me parece que se empantanó la esperanza riobambeña de recuperar uno de sus emblemas arquitectónicos alrededor del delicioso “chupete” de los estudios y más estudios, y que hasta ahí, no más, llegó el asunto.
Lo lógico era realizar cualquier modificación sobre la primera propuesta y evitar el dispendio de recursos y la pérdida de tiempo.
El Municipio financiaría parcialmente la tan esperada obra, y el resto ¿quién pone? ¡Nada en concreto! Es imposible recuperarlo sin el suficiente dinero por lo que el señor Alcalde tiene la responsabilidad impostergable de concretar esta magna obra financiándola al cien por ciento.