Regular los feriados me parece una idea apropiada y digna de un país que quiere desarrollarse.
El caos que existe y la incertidumbre de si esta vez harán puente o no, son propios del atraso y de ocasiones para ver la “bondad” o no de los gobernantes de turno, quienes muchas veces utilizan los decretos de cambio de los asuetos como una herramienta para “agradar” al pueblo, o, para librarse de los avatares puntuales políticos. Sugiero que se lo haga de una manera más simple:
Que se defina por ejemplo que (esto es un ejemplo); el segundo lunes de agosto será el feriado del día de la independencia, manteniéndose las actividades oficiales obligatorias para le fecha correspondiente, 10 de Agosto. Si aplicamos este concepto a todos los feriados que sea posible, manteniendo uno o dos en las fechas adecuadas por razones históricas o por cualquier razón, tendríamos algo perfectamente regulado.