Me permito invitarle a usted, Tcrnl. Juan Zapata, por ser el oficial de Policía que más confiabilidad genera entre la ciudadanía, para que a nivel de simple ciudadano haga un
viaje de Quito a Ambato (por ejemplo), y trate de respetar los límites de velocidad vigentes para todos quienes vivimos en el país. Primero, existe solamente un letrero que indica los 100 km/h permitidos como velocidad máxima para livianos, y, por contra, muchísimos letreros con 70, 30, 80, 50, 60 km/h indistintamente, dispersos en todo el trayecto, y muchas veces tan juntos que uno no sabe a cuál hacer caso. Segundo, quisiera que Ud. manteniendo los 100 km/h en rectas, disminuya a los 60 km/h exigidos en las curvas; ¿será que puede hacerlo siempre? Creo que al crear las leyes los padres de la patria, deberían aplicar el sentido común. Si se pusieran las reglas del juego claras para todos, sería más fácil cumplir la ley.