He leído con interés el artículo del pasado 4 de abril. Hago las siguientes reflexiones:
El planteamiento del Gobierno es que en caso que un deudor no pueda pagar la casa, este bien sea entregado al banco y con esto salde su deuda, esto en términos sencillos. Pero una abogada ‘especialista’, dice que si el banco enajena la casa y está deteriorada, el valor no alcanza a cubrir la deuda. Mi pregunta es y dónde queda generalmente el 30% de entrada y todo el capital pagado e intereses a la fecha que suceda esto… Es decir una falacia de argumento del banco. Otro banquero indica que si la casa cuesta 50 000 y se vende en 40 000, el patrimonio se pierde. Qué irónico, no sé si habrá escuchado algo que los bienes inmuebles aumentan de valor con el tiempo, y el 30% de entrada y el capital e intereses pagados por el cliente del banco, dónde estarán para este banquero. Otro asesor financiero aduce que no se puede comparar el caso español al caso ecuatoriano, este asesor financiero, que piensa que vamos a vivir con la dolarización eternamente, basta ver qué pasó con el caso argentino de la convertibilidad, le preguntaría a este experto asesor financiero qué sucedería si cae el precio del petróleo o baja el nivel de producción, con la economía del Ecuador? Finalmente, hago una reflexión sobre el sistema financiero, qué hubiera sucedido si el IESS no compite en los préstamos hipotecarios con los bancos, seguramente tendríamos tasas de interés cercanas al 20% como las teníamos antes en los préstamos hipotecarios. Mi apoyo a esta decisión de devolver los bienes en caso de no poder pagar, estamos curándonos en salud.