Uno de los peores errores de la condición humana es la ingratitud, las personas pasamos, el momento de poder es efímero, solo el amor de Dios es eterno, los homenajes son transitorios, pero hay que recordar que al caminar que por esta vida se van dejando vivencias, ejemplos para las generaciones que quedan y estas deben ser de paz, de reconocimiento de un convivir que nos llene de emoción y admiración para las personas que procuran el buen vivir, el bien en común, ejemplo de esto un hombre generoso, de mente sana como persona y como soldado Paco Moncayo.
No solo se le debe recordar con admiración sino como gestor del Aeropuerto Mariscal Sucre, debía haber una voz de agradecimiento, de recompensa a esta acción que ahora disfrutaremos todos los ecuatorianos. Este reconocimiento, no solo se debe hacer por ser este personaje ex Alcalde, sino para enseñar a los que nos siguen que los ecuatorianos somos gente de reacciones hermosas y vivibles, que sabemos catalogar lo que nos lleva adelante y no solo enfatuarnos mientras estamos arriba en el poder. Todavía hay tiempo “el tiempo es el regalo más preciado que tenemos porque es limitado y no es renovable”.