Desde el año 2017, la sociedad ecuatoriana se ha planteado el refundar la nación. Hemos visto la inauguración de la justicia y el procesamiento de los corruptos, que durante 10 años caminaban con total impunidad, disfrazados de hombres y mujeres de bien, que decían tener: manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes, pero resultó que tenían uñas largas, mentes perturbadas y corazones malvados.
Como sociedad hemos conseguido desterrar el conflicto y la lucha de clases, herramienta populista que fue el pan de cada día para distraer a los ciudadanos mientras se desfalcaba el Estado, con elefantes blancos que poca o ninguna funcionalidad le daban al país, como ejemplo se pueden citar decenas, sin embargo la icónica es la refinería de “El Aromo”.
Ante el descubrimiento del atraco generado por el socialismo del siglo XXI, sus principales exponentes hoy en día quieren proponer una Asamblea Constituyente para revocar el mandato de las autoridades que no responden a sus intereses. ¿Será que nos quieren sumir en la anarquía con eternas asambleas constituyentes?