Puesto que se acerca la fecha en la cual deberemos elegir un nuevo presidente, es necesario que entreguemos un aporte a manera de sugerencia beneficio del país:
1.- La inversión que realiza un país, cualquiera que este sea, debe estar dirigida o enfocada a la productividad. Esto genera empleo y en consecuencia impuestos.
2.- La productividad no se garantiza exclusivamente en obras faraónicas, con costos inconmensurables, sino en la planificación y organización de un aparato productivo que se adecue a nuestra realidad. Sectorizar la producción, basados en la fortaleza de cada región.
3.- Complementar esa sectorización con el apoyo a y financiamiento adecuado y dirigido a las universidades en cada región o sector en los temas relativos a las características productivas de esa región.
4.- Lo racionalmente aconsejable es que las inversiones que haga el Estado se basen en los impuestos y no en deuda. La planificación adecuada y racional es exactamente eso: programar inversiones con base en los recursos propios disponibles. Hacer una planificación basada en deuda es un riesgo absoluto.
5.- El afán de que las inversiones sean hechas como Estado, así sea basado en deuda, responde más a un criterio de terrateniente que a un administrador: hay que buscar vías para que la inversión la haga el capital privado, cumpliendo reglas y garantizando beneficios como empleo e impuestos adecuados.
6.- La planificación jamás debe sustentarse en una sola fuente de ingreso, como en nuestro caso el petróleo, lo racional e inteligente es que tenga un sustento en varios factores, de manera, al menos, igualitaria, y, que en nuestro caso serían: agrícola (entendido como productor de vegetales comestibles), minero, petrolero, pesquero, florícola, camaronero.
7.- Para arrancar en un verdadero progreso que lleve a la prosperidad de la población, se debe tender a fortalecer las unidades productivas pequeñas, organizándolas de manera que garanticen producciones mínimas y de calidad, que alcancen para el consumo nacional y que puedan tener saldos exportables.
8.- Organizar desde el Estado, o desde el sector privado, con el control del Estado, la acumulación de los saldos exportables que satisfagan las demandas externas y dirigirlas en ese sentido.