La razón y la fe

Uno de los privilegios de la democracia es que todos podemos opinar, aunque a veces se expresen públicamente comentarios sin fundamento racional que alteran la verdad. Razón y fe tienen una misma fuente: Dios (así con mayúsculas) y Dios no puede contradecirse. La fe no puede ser contraria a la razón porque es el resultado de esta. Es elemental, el razonamiento profundo (no el superficial, que es limitante) nos lleva a aceptar a un Creador (Dios) principio y final de la existencia. En este hecho abrumador aparece la fe, que nos hace verdaderamente libres. Bajo estas dos premisas: razonamiento y fe, la existencia se abre maravillosamente y nos acompaña como don de Dios.

Suplementos digitales