El 2020 ha sido un año duro. La pandemia del coronavirus ha cobrado la vida de miles de personas a nivel mundial y otros miles de personas han perdido sus empleos. Pero existe una pandemia más grande que se viene lidiando desde hace siglos: el racismo.
Jacob Blake, un hombre estadounidense que interfirió en una pelea doméstica fue abatido frente a sus tres hijos en Kenosha, Wisconsin. Caminaba hacia su auto seguido de dos policías. Uno de ellos lo agarró de la camiseta y le disparó 7 veces por la espalda. Esto sucede a los tres meses de la muerte de George Floyd en manos de un policía en Minneapolis.
Ninguno de los dos tenía armas ni se opuso a las órdenes de los policías. Fueron atacados por su color de piel. George Floyd murió asfixiado y Blake vive de milagro. Está esposado a la cama de un hospital con muy pocas posibilidades de volver a caminar
¿Qué está pasando en los Estados Unidos? Un país súper desarrollado en tecnología, con gran poderío militar y riqueza económica. Parece carecer de valores éticos. Los policías de ese país abusan de su poder. Agredieron a dos hombres que no merecían ningún tipo de agresión.