En el argot popular se dice que un partido de ecuavoley se gana, el 50% amarrando y el resto alegando. El Alcalde de Quito luego de que su Vicealcalde le dejó expuesto, al renunciar al encargo que le hizo, para que se encargue de todos los temas de movilidad, incluido el Metro, nos trae la brillante idea de que: “Los quiteños somos lo suficientemente capaces para realizar una administración directa de la obra más importante de los últimos 100 años”.
Hemos demostrado por décadas, que somos incapaces para reorganizar las rutas de buses y el manejo de los corredores como El Trole, La Ecovía y otros, en donde se presentan millonarias pérdidas cada año; por ello me pregunto: ¿en que ciudad vive el señor Yunda?
Este proceso lo que logrará es aumentar la burocracia que a la fecha ya es insostenible; o se concretará la entrega de la operación a algún inexperto e improvisado, como ha sido la tónica de esta administración municipal; después con decir, no es mi culpa, se intentará que se olvide todo, como en el caso del dinero robado en la Epmaaps, o el caso de la adquisición de los insumos para el covid con sobreprecio; … que irresponsabilidad.
Una de las labores de los concejales es fiscalizar; ¿dónde están estos mandatarios, quienes cómodamente se encuentran sentados en sus despachos y asistiendo cuando pueden a las sesiones del Concejo, será que les falta entusiasmo, capacidad o un mínimo conocimiento para impedir que estas locuras se cristalicen? Definitivamente no podemos permitir los quiteños, que la obra más importante de la ciudad se la maneje como un partido de ecuavoley.