En la consulta popular de mayo del 2011, el pueblo quiteño se pronunció a favor de la prohibición de los espectáculos donde se diera muerte al animal (dedicado a la fiesta brava, uno de los atractivos importantes de las fiestas de Quito). Sin embargo, el Municipio Metropolitano de Quito, mediante ordenanza municipal reacomodó la decisión, al permitir el espectáculo con la muerte del animal en los chiqueros de la plaza. Qué sentido tiene realizar un espectáculo taurino sin muerte, cuando el momento cumbre de la fiesta brava es precisamente la muerte del animal.
Me pregunto como ciudadano: ¿El Municipio tiene la capacidad legal para regular como lo hizo, mediante ordenanza municipal, interpretando y contradiciendo la voluntad popular? ¿Para qué le consultamos al pueblo sobre ciertos temas, si la autoridad hace lo que quiere, desoyendo al soberano?