Quito, ¡ciudad para vivir!
Acabo de estar en Quito, el vehículo que manejaba lo estacioné por cinco minutos a las 10:00 del 28 de diciembre, av. Amazonas e Iñaquito, la ciudad semidesierta pero aparentemente los ladrones no se van de vacaciones ni a la playa.
Bastaron esos pocos minutos para que fuercen la puerta del pasajero de mi vehículo, retiren la computadora o cerebro del vehículo.
Llegan las autoridades, levantan el parte, el vehículo queda inutilizado, pero todos incluso los del orden me dicen que en la Montúfar se consigue lo que necesite.
El repuesto vale casi USD 2 000 nuevo, traído de Japón, demora 50 días, ¿o debo ir siguiendo el consejo de todos a ver a los que me van a vender el mismo repuesto substraído, robado, a menor precio? ¿A quién se engaña, o estamos engañados todos? Acaso las autoridades no pueden realizar redadas, colocar cebos para terminar con problemas permanentes que hacen que Quito no sea una ciudad para vivir.