Hay encuentros excelentes que vanaglorian al quiteño: el Casco Viejo de Quito está bien, casi tan bien como lo estuvo entre los años 2001 a 2009. Felicitación y agradecimiento al Sr. Alcalde.
Fue excelente la apertura con la que los responsables de los cenobios y templos católicos del Centro Histórico quiteño recibieron al colega español Rafael Ramos Sosa –historiador y catedrático de historia del arte hispanoamericano (Universidad de Sevilla)- actitud que preñada de sentido común y bondad facilitó la investigación programada. Me agradó porque esta es una manera de hacer patria: posibilitar el conocimiento y difusión del patrimonio cultural ecuatoriano. Mi gratitud y enhorabuena a los sacerdotes y administradores de esos recintos.
En efecto, recientemente, cuando acompañé al colega sevillano en su periplo de estudio sobre la escultura en madera policromada de la Escuela Quiteña, aprecié la positiva disposición en aquellas personas.
Dos coleccionistas privados y el coordinador de un museo estatal también demostraron su afán de dar a conocer al experto europeo sus bienes patrimoniales. Los conventos San Francisco, Santo Domingo y San Agustín, y la iglesia de la Compañía de Jesús facilitaron el acceso a su acervo artístico/religioso. Sin embargo, lo más significativo fue la respuesta del padre Carlos, Guardián del convento máximo de San Francisco. ¡Qué postura tan beneficiosa! Mi reconocimiento a fray Carlos.