Si al Presidente ya no le alcanza la plata de los impuestos ni del petróleo, ya dio fin con todos los ahorros que el país tenía y deberá mantenerse en el cargo 23 meses más, es hora de que ponga en práctica ciertas reglas: No más derroche.
No más turismo en grupo pagado por el país. No más pipones. No cantidades de ministerios. No más deuda ni externa ni interna. No más propaganda masiva. No más insultos, odio ni ofensas. No confiscación de jubilaciones de nadie. Porque: no queremos ser Cuba ni Venezuela. No queremos reelecciones. No queremos un Estado obeso. No queremos más impuestos.
No queremos en herencia un país en soletas. No queremos Yasuní ni Galápagos arruinados. No queremos un país polarizado. No queremos salir de la dolarización. No queremos una monarquía sino un país democrático y con libre expresión. Vrenely Stadler Cortez