Se denomina así al intento de Adolfo Hitler por hacerse con el gobierno alemán a través de una insurrección armada, el 8 de noviembre de 1923.
Ese intento fracasó, luego de que sus huestes tomaran edificios estatales, robaran un banco, secuestraran a las tres máximas autoridades de Baviera, dejando un saldo de 20 muertos.
Los arrestaron y luego vino el juicio a inicios de 1924.
Empezando, solo fueron acusados de alta traición a la patria (que en esa época en la República de Weimar significaba levantarse contra el orden constitucional); no hubo acusación de secuestro, de robo, de vandalismo.
Luego, en vista que Alemania estaba sometida al tratado de Versalles, muchas de las sesiones del juicio fueron realizadas a puertas cerradas, sin la presencia de la prensa o público (a pretexto de que se ponía en riesgo la seguridad de la nación, ante hechos que podían revelar incumplimientos del tratado). Alemania venía de una monarquía, su gobierno estaba empeñado en infundir un espíritu democrático en su población, y eligiendo a demócratas como autoridades de gobierno, pero en este cambio dejó de lado a la justicia, a los jueces, cuya mayoría eran pro monárquicos… el juez de esta causa era uno de ellos.
El resultado fue una burla de juicio, una sentencia a Hitler de 5 años a prisión, pero antes de fin de año ya estaba libre, y las consecuencias de esta burla a la verdadera justicia es conocida por todos: la IIWW.
Traigo esta parte de la historia a la memoria porque me parece que nosotros estamos viviendo algo muy parecido: una justicia con jueces de la época del totalitarismo correísta; con personas que cometieron muchos actos reñidos a la ley pero acusados solo en los más blandos y sentencias mucho más blandas (si es que se pueden llamar sentencias); juicios que se realizan a puertas cerradas “por seguridad nacional” (¿o será por implicación de muchas autoridades?)…
Si la justicia no endereza su camino, si la justicia no hace verdadera justicia, si sigue siendo parte cómplice de la impunidad, entonces, como ocurrió con Alemania, seremos destruidos, y junto con nosotros, ellos también.