Octubre del 2019 fue testigo del despertar de millones de consciencias en diferentes lugares de Latinoamérica y el mundo. La muestra clara de estos levantamientos son Chile, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Honduras, Haití.
En estos países, las protestas han contenido un matiz gigante de violencia y anarquía en respuesta a las medidas adoptadas por sus gobernantes, a hechos sociales que obstaculizan el desarrollo de las clases populares y, en general, al descontento del pueblo originado por la mala administración pública, lo cual ha generado un resquebrajamiento en la estructura pública. Es primordial que los actuales gobernantes busquen no solo un diálogo directo con el pueblo, sino que creen mecanismos y soluciones que atiendan los derechos ciudadanos para un desarrollo digno y pleno de la vida de estos, y a su vez, deben actuar en el deber estatal de proteger la esfera privada de desarrollo del pueblo.
José Luis Montenegro Checa