Han transcurrido varios días de aquel acontecimiento fatídico, la revuelta indígena junto a otros movimientos sociales que se unieron por el decreto 883 del Presidente Moreno, en la que se eliminaba el subsidio a los combustibles. Este acontecimiento fue la detonante para que se produjera los incidentes vandálicos sin precedentes, con actos que abochornan a propios y extraños, y que causó conmoción en todo el país.
El indígena por su naturaleza ancestral, cultiva la tierra y alimenta a nuestro pueblo, con el sacrificio y esfuerzo, por eso me pregunto, ¿Será posible que gente humilde y trabajadora, esté mezclada con maleantes y vándalos, que cometieron atropellos a la dignidad humana y a la propiedad privada, así como a los bienes públicos? Como dice la Constitución si todos somos iguales ante la ley, la protesta no puede violentar los derechos de los demás, porque no es posible que se pretenda destruir pozos petroleros, cierren calles y carreteras, incendien edificios públicos y vehículos, asalten locales comerciales, so pretexto de defender causas comunes.
Los líderes indígenas se aprovecharon de sus coterráneos y los traicionaron, mezclándose con vándalos y subversivos, para desestabilizar al Gobierno. Sra. Fiscal Salazar le pido que investigue a todos quienes provocaron esta catástrofe.