¡Somos lo que tenemos o tenemos lo que somos! Me encanta esta frase por su doble sentido, bastante apropiado para nosotros, ecuatorianos. Y es así porque dentro de lo negativo nos asola la delincuencia, el alcoholismo, la violencia, la politiquería, la corrupción, la irresponsabilidad, la indiferencia. En lo positivo somos confiados, trabajadores, amigables, religiosos, tradicionalistas. La combinación de actitudes nos lleva a algunos -persistentes que somos- a pensar en que lleguen mejores días, claro que con la aparición de los líderes que ahora no tenemos.