Llegó el momento. Después de casi una década, la era de Correa está llegando a su fin. Se avecina un cambio de época. Por eso las distintas fuerzas están por poner en conocimiento del país a sus candidatos.
Alianza País parece haber escogido al Vicepresidente Jorge Glas. En las últimas semanas, las sabatinas y los informes a la nación lo tienen como el personaje central. La ausencia de Moreno en los medios es decidora: ha quedado desvanecida cualquier posibilidad de que él sea el escogido.
En cuanto a la oposición, la Unidad sigue sumando apoyo de grupos de diferentes tendencias. Al momento tiene como precandidata a Cynthia Viteri. Lasso mantiene su candidatura con una exposición permanente desde hace años. La Izquierda Democrática ha sido nuevamente calificada después de años de una militancia dispersa; en estas elecciones retorna con su propia lista de asambleístas. Los indígenas y la izquierda tienen varios precandidatos.
Por un lado, no hay duda de que el mensaje del Socialismo del Siglo XXI se agotó. Las opciones del precandidato del Gobierno de ganar la presidencia son inexistentes: le falta carisma, no tiene ni el talento político ni el mensaje adecuado y tampoco transmite confianza.