Como ninguna empresa petrolera presentó oferta alguna en la licitación del Sur Oriente, las autoridades se vieron forzadas a ampliar el plazo pocos minutos antes de las 5 pm del 16 de julio, hora límite de recepción.
Se debe reflexionar qué está sucediendo. Préstamos parece que hay en grandes cantidades de la China para proyectos específicos de contratación directa o con garantías de petróleo pero inversiones como tales no las hay.
La licitación de los Bloques Petroleros demanda inversión internacional para llevar adelante el Proyecto pero parece seguir la tendencia nacional de inexistencia de la misma.
Estas son malas noticias para el país por que en los últimos 12 años hemos consumido dos mil millones de barriles de petróleo crudo los que no se han repuesto por falta de exploración y el horizonte de reservas probadas se ve tremendamente disminuidas.
Por otra parte, hay que mirar qué ha pasado en el sector de hidrocarburos; se ha reformado la ley y por ende los contratos han cambiado algunas veces, lo que ha determinado inseguridad a las compañías que trabajan en el Ecuador e inclusive han reducido su rentabilidad y como consecuencia han bajado su producción.
Para invertir a largo plazo las empresas petroleras, en un mundo muy competido, buscan estabilidad contractual, rentabilidad adecuada, garantías a su inversión no sujetas a vaivenes políticos, relaciones fluidas y respetuosas con la contratante y tengo la impresión que esto ha estado fallando y si no se toman las medidas correctivas nuevamente en noviembre no habrán ofertas.
De no existir ofertas en el sentido de que los bloques se adjudicarían a la Estatal para su exploración. Hago notar que la exploración conlleva un altísimo factor de riesgo, no deben usarse fondos públicos para tal efecto.