Siempre he participado de la actividad política, por tal motivo me he dado cuenta que la mayoría de la sociedad ecuatoriana no les agrada participar en esta actividad en cierto caso dicen ellos que la rechazan, la consideran como algo negativo y por tal motivo no quieren perjudicar su imagen por politiqueros corruptos, que engañan, prometen cosas que no van a cumplir.
La sociedad ecuatoriana tiene el criterio de que es apolítica, no se da cuenta que al no actuar en la actividad política está favoreciendo a los corruptos porque ellos seguirán destruyendo el país por el apoyo que les brindan los supuestos apolíticos al dejarlos actuar libremente.
Esta conclusión ha llegado en un análisis de cómo piensa mi familia: todos mis parientes consanguíneos y de afinidad, los agnados y cognados, incluyendo a todo mi árbol genealógico que constituyen más de cien integrantes, ninguno de ellos realiza actividad política siendo el único de toda esta generación que participo como un politólogo. Presumo que se replica esta situación en las diversas familias. Resulta importante la intervención de la sociedad civil para lograr los cambios fundamentales con la participación activa, solo así lograremos cambiar el país.
Llego la hora que la ciudadanía se despierte y que comprenda de una sola vez que tiene responsabilidades con los demás, y que la responsabilidad principal es que participe en la política. Valdría recordar el pensamiento del filósofo griego Aristóteles: “toda persona es un animal político y si no es político es un animal”.