Ante el aparatoso e incontenible desprestigio internacional -no de nuestro país sino del Régimen, a causa de sus desplantes continuos, cada vez más grotescos- un destacado escritor ecuatoriano exclama: “¿Hasta dónde llegará la autosuficiencia desafiante del insufrible? Él y sus cómplices creen que han conseguido el cercamiento de su coto de caza privado. Y qué socialismo o revolución ciudadana ni qué pan caliente. Sus acciones no responden a ninguna otra lógica que la de sus propios intereses sospechosos. Y lo que es peor, se creen muy vivos o, por lo menos, más que el común de los mortales que observa absorto sus burdas maniobras y su desenfadado cinismo”. ¡Basta ya de tanta prepotencia dentro y fuera de nuestras fronteras por parte de los fascistas malasangre!