Cuando la Corte Constitucional levantó las medidas cautelares a fin de que entren en vigencia restricciones para el trabajo de los medios de comunicación en época electoral, el presidente Correa dijo que no se dejó presionar y que ahora tiene “verdadera independencia”; ¡qué ironía!, refinada falsedad, cuando toda la ciudadanía sabe que la Corte Constitucional es totalmente dependiente del Gobierno, la mayoría de sus miembros son candidatos del Presidente para la reelección. Tratando de justificar los gastos de propaganda y desplazamientos por toda la República, con aparente humildad y cruzando los brazos, actitud impropia de su temperamento violento, manifestó que no era candidato y que espera la decisión de su movimiento político. ¡Qué engaño!, si todos vemos que está en plena campaña electoral utilizando los recursos del Estado. Al referirse al cierre de varias radios, independientes del Régimen, y de la incautación de sus equipos, manifiesta que el Conatel, que ha tomado la decisión, es autónomo, la gente sabe que ninguna entidad del Gobierno o poder del Estado es autónomo, funcionan obedeciendo las decisiones y caprichos del Presidente. La falsía llega al Consejo de la Judicatura cuando su Presidente manifiesta que los “concursos” para jueces de las cortes han sido “transparentes”, el pueblo sabe que la selección es un engaño, que se acomodan puntajes de entrevistas para que los triunfadores siempre sean relacionados con el Gobierno; así se cierra el círculo de la concentración de poder en manos del Presidente.