La gestión de la Policía Metropolitana deja mucho que desear. Es común verlos en las intersecciones de muchas de las avenidas y calles de la ciudad de Quito prácticamente, en muchos casos, como meros observadores de lo que acontece a su alrededor.
Normalmente no facilitan el flujo vehicular y se dan hechos de agentes que debido a que sus ojos están puestos en revisar su celular nos obligan a preguntarnos: ¿no debería ser prohibido que los agentes de tránsito utilicen sus celulares durante el tiempo que controlan el tráfico?
A manera de ejemplo de lo manifestado anteriormente: este sábado 6 de mayo de 2017, en la intersección de la calle Iñaquito y avenida Naciones Unidas iba en mi auto con dirección a la avenida 10 de Agosto, cuando un furgón que circulaba por la calle Iñaquito se cruza las NN.UU. sin detenerse, lo que por norma debía hacerlo, casi provocando un lamentable accidente; lo curioso es que esa infracción se cometió delante de dos agentes de tránsito municipales, un hombre y una mujer. Ante mi reclamo manifestaron más bien molestia e indiferencia, y uno de ellos simplemente dijo: ¡Qué pasa!