La plurinacionalidad y sus 'lecturas'
En entrevista al académico Vladimir Martínez de Diario El Comercio (11-10-2020), se analiza la principal enseñanza de los hechos de octubre de 2019. El tema tiene varias lecturas. El ámbito jurídico explica la legalidad; el antropológico, el cultural y el filosófico la legitimidad. De acuerdo al entrevistado, la herencia colonial es la causa de los males del Ecuador, cuando sabemos que a finales del s. XVIII se difundió el método experimental y la capacidad de utilizar la razón y el entendimiento objetivo para actuar. Eugenio Espejo, Prócer e ilustrado de esa época, se adhirió a este paradigma y su vida la entregó por la defensa de la ciudadanía para todos los connacionales en ese tiempo, súbditos de la monarquía española. Hizo abstracción del relativismo cultural y propuso la construcción de una república amparada en el nacionalismo que hoy denominamos cívico. En el Ecuador del s. XXI estamos atados a la plurinacionalidad desde el 2008, aprobada por asambleístas mestizos, que acogieron los discursos de la intelectualidad conservadora para aceptarla como la gran reivindicación del 7 % de la población indígena del país. Desde entonces hay dos tipos de ciudadanías y de sistemas jurídicos, amparados en los Derechos Colectivos, que es una política multicultural que promueve la separación de los grupos, mientras que la interculturalidad aboga por la unidad de la sociedad en un contexto de igualdad de derechos y respeto a las diferencias.
El tema de la identidad en el ámbito antropológico es una condición subyacente a todo ser humano; a partir de ella se construye la autoestima y la estabilidad emocional que garantiza equilibrio en los actos de la vida. Existe también una identidad colectiva o relato abarcador que identifica las características del ser ecuatoriano y que debería cobijar a todos. Con estos antecedentes, la plurinacionalidad no pasa de ser una novelería inaplicable porque no es legítima de origen: una pirueta antropológica convirtió a las etnias en nacionalidades, con el apoyo de políticos de derecha y de la Iglesia Católica.