La distribución de la píldora del día después a menores, sin consentimiento paterno, para disminuir el índice de embarazos “no deseados” aumenta la irresponsabilidad de los jóvenes; a su vez esta violenta decretos constitucionales, pues es abortiva. Es cuestionable su uso aún en casos de violación porque nadie debería poder decidir sobre el derecho a la vida de los demás. La entrega gratuita incrementa el uso y deja de ser un método de emergencia, incitando a las personas a mantener una vida sexual desordenada. ¿Por qué en lugar de repartir la píldora del día después a menores sin consentimiento paterno, no se implementan planes de educación para el amor? ¿Por qué se enseña la educación sexual sin el contexto del resto de la persona (dignidad, afecto, plan de vida)? Tengo 15 años y soy PRO-VIDA.