El problema de movilidad en Quito llegó a su clímax, cientos de automovilistas sufrieron un trancón de un día laborable completo, el GAD Municipal anunció el cierre de la Av. Simón Bolívar en el tramo entre el intercambiador de Monte Olivo y la Av. Guayasamín por 4 horas (10 a 14 horas), para extraer una piedra de 9 m3, expuesta en un 80%, en el talud a la altura del mirador de Cumbayá, que según los técnicos de la Epmmop constituye peligro. Pero en realidad el trabajo duró 9 horas y no extrajeron la roca sino que apuradamente le cortaron utilizando la técnica de voladura con explosivos, irrespetando a la ciudadanía quiteña que no solo perdió económicamente sino también la paciencia.
En esta operación eminentemente técnica el Municipio de Quito cometió dos equivocaciones que trajeron las consecuencias anotadas, es más, puede traer consecuencias mayores; primero, para tomar la decisión de extraer la piedra del talud debió apoyarse en un estudio especializado de Mecánica de Rocas, utilizando la técnica de prospección sísmica, cuyo resultado le indica si se trata de una piedra suelta (como creyeron) misma que con facilidad se puede extraer o si se trata de un macizo rocoso con el respectivo porcentaje de parte expuesta, en este caso no se debe extraer porque ayuda a la estabilidad del talud y, segundo, en el corte de la roca no es prudente utilizar explosivos porque altera la estabilidad de las partículas del suelo del entorno y debilita el talud ante la influencia del agua y del viento. La toma de decisiones mediáticas (sin estudios) entre los profesionales de la ingeniería se está volviendo norma; no es el único caso, hace pocos días la prensa informó la caída de un muro en el Municipio de Sígsig provincia del Azuay cuyo resultado fue el deceso de 4 personas indefensas. ¿Qué está pasando con la Ingeniería Civil que está desestimando cada vez más a la naturaleza y sus componentes: suelo, agua, fuego y viento?, actualmente en la construcción de las obras se obvian los estudios serios de topografía, geología, geotecnia, hidrología, etc.; las consecuencias están a la vista, diseños deficientes y construcciones de mala calidad.