Mediante un sondeo, sin contar con una muestra representativa, se extrapola y se concluye que el 90% de las personas cree que el pico y placa debe durar todo el día.
Cuando se instauró la medida en el año 2010 se dijo que era provisional en tanto se desarrollaban las medidas definitivas, producto de un análisis técnico que no llega. Las medidas para mejorar la movilidad se implementan a cuenta gotas.
El pico y placa fue inmediatista y miope que no miró el futuro. Fue obvio en ese momento y el número de carros se multiplicó. Tal vez dos a mitad de precio en vez de uno para no verte asaltado o muerto en el intento de llegar a tu destino si tu vivienda o lugar de trabajo están a kilómetros de la parada del bus. Nueva York, París o El Cairo, no tienen pico y placa y Quito no es la ciudad más complicada del mundo.
Se requiere profesionalismo en los comunicadores y autoridades para que no sigan utilizando como tubos de ensayo a las personas y a su ciudad.