Desafortunadamente los funcionarios de la Policía Nacional y la Municipalidad de Quito han desvirtuado su verdadero rol de servicio y apoyo a la movilidad de la ciudad, cuando en grandes grupos se concentran en la persecución a los infractores del “pico y placa” dejando en las horas pico, que el conductor de un vehículo se defienda por sí mismo en una caótica circulación donde rige la ley de la selva.
Un ejemplo que se repite en muchos sitios críticos de la ciudad es la plaza Argentina, donde generalmente hay más de 8 funcionarios entre Policías y Metropolitanos concentrados en la “caza” de vehículos infractores, dejando que se colapsen los ingresos y salidas en el tránsito de las avenidas 6 de Diciembre, Diego de Almagro y Shyris.
¿No será yá momento de que la Policía y el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito reflexionen sobre esta situación insoportable y le den más importancia a su verdadera misión?