El pueblo venezolano despertó un día y encontró que había llovido petrodólares. Y comenzaron a despilfarrarlos en compras de mansiones en Miami, vehículos, alimentos, vestuarios, hasta rollos de papel higiénicos de EE.UU., costosos equipos militares, que pronto son obsoletos y nunca estarán en capacidad de evitar una invasión del imperio del norte… Descuidaron la producción agraria, no hay industrias que satisfaga la demanda de consumo del pueblo (desabastecimiento total). Ni papel higiénico Y termino el 2013 con inflación del 56,2%, siendo el primer país, con grandes reservas de petróleo del mundo. “Dios le da barba al que no tiene quijada”.