Para quienes vivimos junto a la Escuela de Policía y el GIR al norte de la capital, es preocupante que lleguen estas fechas de Navidad y Fin de Año, ya que revientan con facilidad una cantidad de juegos pirotécnicos en sus festejos, causando malestar, descontento y preocupación en gran parte de la urbanización, tomando en consideración que también existe en el área un Hospital Psiquiátrico Sagrado Corazón; pedimos a las autoridades que piensen en sus vecinos, en nuestras mascotas, en los adultos mayores, en los enfermos. La institución policial debe ser un ente de paz y ejemplo, encargada de velar por la seguridad y bienestar de los ciudadanos.