Dos pesos, dos medidas
La justa demanda de Blasco Peñaherrera Soláh solicitando el derecho a la réplica para tutelar su honor y defenderse de las ofensas proferidas por el presidente Correa, ha puesto al desnudo de cuerpo entero, la doble moral de ciertas instituciones y funcionarios públicos.
La Constitución y las leyes son clarísimas al respecto y valen tanto para los ciudadanos de a pie como para los que detentan el poder.
Sin embargo, asistimos a un peloteo vergonzoso de responsabilidades en donde impera el "Yo no fui" para eludir el problema de tener que cumplir con la norma que, cuando se trata de ellos, exigen amenazantes para que se cumpla.
Aún falta la resolución del Superintendente de Comunicación pero ya podemos vislumbrar el camino que tomará y, de consecuencia, nuevamente se deberá acudir a la imparcialidad de los tribunales internacionales para obtener el cumplimiento de la Ley que, ya sabemos, no será acatado.
Si alguien dudaba sobre la doble moral política ahí tiene la respuesta. Agradecemos al señor Blasco Peñaherrera S. por su sagaz e inteligente actuación que nos ha ofrecido la ocasión para quitar la venda de los ojos a quienes creen que "los ciudadanos son todos iguales ante la Ley".