No solo es la desviación morbosa y antinatural de la vida afectiva (emociones, sentimientos y pasiones) de un ser humano, existe también la perversión de los valores, la ética, la moral, los fines y objetivos de la sociedad, la democracia, la propaganda, las elecciones, los poderes electorales, la planificación, etc. es decir es la entrada y dominio de las mentes y/o los cuerpos de las personas para beneficio de un intruso con objetivos de placer, poder, equilibrio o sedación.
Determinados “personajes” se sienten perseguidos por el FBI, la CIA, los opositores, el terrorismo, la oligarquía, la banca, el pasado y más actores que viven en la mente de estos sujetos, que atentan directamente contra el bien humano supremo y su vida y que por alguna causa han sido excluidos de las alteraciones psicopáticas que han transformado la vida de la sociedad. El insulto, el agravio o la ofensa sociológica, jurídica e ideológica requieren de los campos del saber un estudio interdisciplinario que pueda ubicar y tratar este tipo de conductas a fin de evitar un mayor desastre social, estamos hablando de personajes que para beneficio propio y de grupos de poder entran en la mente de miles de personas con resultados nefastos para millones de seres humanos. La psicopatología en el campo de las Ciencias Humanas nos ayuda a ubicar formas desadaptativas de organizar las relaciones entre personas sin ideología, pero con necesidades económicas apremiantes dominadas por la sicopolítica emocional con perversos sistemas de corrupción existente en las democracias que dicen ser avanzadas y donde muchos de sus máximos dirigentes y partidarios son mentirosos profesionales.