Tuve que pagar a la CNT valores adeudados por un teléfono en La Libertad, provincia de Santa Elena. Evidentemente se trataba un error. Jamás he tenido propiedad o negocio alguno en esa ciudad. En la misma CNT me sugirieron presentar un reclamo y solicitar la documentación probatoria de que yo había contratado esa línea. Como a los dos años me contestaron indicando que no pudieron encontrar tal documentación, pero que había evidencia de la prestación del servicio así como las facturas. Acudí a la Defensoría del Pueblo desde donde trasladaron nuevamente mi reclamo y la CNT contestó en los mismos términos. En el departamento de coactivas descubrí que el mío no era un caso aislado, sino que hay innumerables perjudicados con este sistema de “teléfonos Dummy”, como les han bautizado al interior de la CNT, en donde unos pagan por el servicio del que se benefician otros. Los perjudicados identificados y coactivados, mientras los otros disfrutan de un conveniente anonimato y quien sabe si de nuevos servicios gratuitos.