¿De qué sirve un perdón si este sigue latente en el ser humano? La presión nacional e internacional fue imparable para esta bola de nieve que fue creciendo y se volvió incontrolable. Ojalá la cordura, tolerancia, aceptación a las críticas, dejar de ofender permanentemente a los que no están de acuerdo con la tesis del Gobierno, sean a futuro un lazo de unión entre los ecuatorianos, caso contrario no sé a dónde vamos a parar. Ojalá de una vez por todas y por el bien del país se aclare la redacción de la famosa sentencia del juez Paredes y allí sí tendríamos que pedir al pueblo perdón y olvido.