A través de los medios hemos conocido los terribles crímenes que se cometen en Ecuador, es rutinario escuchar que existen asesinatos, asaltos, violaciones. Delitos que antes no tenían la misma frecuencia que hoy. Quiera o no reconocerlo el Gobierno, desde que implementó la absurda política de fronteras abiertas, Ecuador es país de tránsito o de residencia de extranjeros que no tienen las mejores intenciones, pues vienen de sus países de origen sin dinero, sin posibilidades de iniciar un adecuado proceso de migración, forman las bandas delincuenciales que están azotando todo el país. De ninguna manera quiero apoyar la xenofobia, pues hay extranjeros que mucho aportan para nuestro Ecuador, incluso generan trabajo, pero considero que el Gobierno y los asambleístas de la bancada de País deben implementar controles fronterizos para no permitir que delincuentes ingresen y no dedicarse a brindar ruedas de prensa indicando que los crímenes son “percepciones” .